Estilo Chen de Tai Chi Chuan (de la línea de Chen Chang Xing)


El estilo Chen posee diferentes prácticas. Las «formas» son rutinas de movimientos encadenados, imitando movimientos de algunos animales (La grulla blanca agita las alas) o costumbres antiguas (recoger el faldón del vestido), directamente aludiendo al movimiento realizado (envolver el codo, puño debajo del codo) o incluso con alguna licencia poética (dos lotos que florecen).

Se caracteriza por los movimientos circulares y las espirales que surgen del denominado principio de «la fuerza enredadora» o de manera más poética «desenrrollar el hilo de seda» (Chan Ssu Ching).

Este principio imita la manera en que todo se mueve en el universo, sintonizándo con él. A nivel espiritual, nos armonizamos con la naturaleza y el universo. A nivel terapéutico, estiramos y retorcemos músculos, tendones, articulaciones, meridianos y órganos internos, limpiando estancamientos y equilibrando energéticamente al estimular la circulación de Qi (energía vital).

A nivel marcial, actúa como una esfera que gira y rechaza si esfuerzo todo lo que choca con ella; absorbe y devuelve la fuerza del adversario.

Tambien se caracteriza por los contrastes en la expresión del movimiento que surgen de imitar la naturaleza de los opuestos complementarios Yin-Yang y los matices de las «cinco energías cambiantes» (fuego, tierra, metal, agua, madera).

El estilo es amplio, contrastando círculos grandes y pequeños, abriendo y cerrando posiciones, moviendose con suavidad y estallando en ocasiones (Fa Ching). Las posturas son bajas y muy enraizadas, pero también se alterna con algunos saltos y patadas, sobre todo en las formas avanzadas como Pao Twi (Bomba o puño de cañón).

A su vez las «ocho fuerzas básicas» se relacionan con los «Ocho trigramas» o Pa Kuas (Bagua) (cielo, tierra, fuego, agua, montaña, lago, viento y trueno).

La estructura correcta de cada postura y las diferentes visualizaciones (trabajo interno), son un importante e indispensable proceso tanto terapéutico como de alquimia energética.

Para que este proceso de atraer, cultivar y dirigir la energía vital sea más efectivo, también existen diferentes secuencias de ejercicios internos y externos denominados Qi Gong (Chi Kung). El más representativo del estilo Chen es el de la serie de treinta ejercicios llamado Chansijing (Chan Ssu Ching).

Cuando hablamos del proceso de alquimia nos referimos al proceso de atraer las energías de la naturaleza, para que unidas a la esencia sexual o Jing, incrementen el Qi o energía vital, hasta llegar a un refinamiento y transformación en Shen o energía espiritual. Este proceso se realiza mediante la práctica correcta y profunda de las «formas», el Qi Gong y la meditación.

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